MORELLA

 

UN POCO DE HISTORIA

Situada en el extremo norte de la Comunidad Valenciana, Morella, capital de la comarca de Els Ports, aparece ante los ojos de visitante rodeada del encanto que le transmiten sus murallas centenarias y coronada por su robusto castillo, a más de mil metros de altura.
El privilegiado enclave de Morella fue elegido muchos siglos atrás para convertirse en plaza fuerte. Cerca de 2.500 metros de muralla se levantaron y fueron su defensa y su límite. Todavía hoy se conservan intactos los testimonios del correr del tiempo den esta ciudad. Desde cualquiera de los accesos al recinto – puertas de San Mateo, San Miguel, del Rey, de los Estudios, de la Nevera, Forcall y Ferrissa- resulta difícil vencer la tentación de callejear y dejarse llevar por los propios pasos. Un laberinto de calles concéntricas y radiales conduce casi inevitablemente hacia lo más alto, el castillo, que invita desde el mismo instante en el que se entra en la ciudad a alcanzarlo y contemplar a vista de pájaro el paisaje que lo rodea. El camino está lleno de sorpresas. Calles de arcos góticos, porches, casas solariegas, fachadas con vigas entramadas, retablos de azulejos y pequeñas capillas saltan a la vista detrás de cada recodo.
La calle Blasco de Alagón, con sus bajos porticados, es una de las imágenes más características de Morella. A su cobijo, se celebra un mercado todos los domingos por la mañana. Es una tradición arrastrada desde los tiempos de Jaime I, que en el siglo XIII concedió a los comerciantes el privilegio de realizar sus transacciones sin tener que pagar impuestos.
Son muchas las casas solariegas que se conservan en Morella. La del Cardenal Ram (al final de la calle Blasco de Alagón), del siglo XVI. En la misma calle está la Casa de la Cofradía de Labradores. La Casa Ciurana (en la cuesta de San Juan), la Casa Rovira (en la calle de la Virgen) y la Casa del Marqués de Cruilles son sólo unos ejemplos más.
El ayuntamiento es un edificio gótico de los siglos XIV y XV, y lo que fue iglesia de San Nicolás, de estilo románico tardío, es ahora el museo “de sis en sis” sobre las fiestas de Morella que se celebran cada seis años. El Sexenni.
La Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor, de los siglos XIII-XIV, es un hito obligado para los amantes del arte. Esta construcción gótica reúne en una misma fachada la Puerta de los Apóstoles y la de las Vírgenes. Ya dentro, en la parte posterior del coro, se puede ver esculpido en forma de friso el Pórtico de la Gloria. La singular escalera del caracol por la que se sube el coro, el altar mayor recién restaurado, sus tres rosetones con vidrieras originales de la Escuela valencia.